Blog

Mi soundtrack #8M-2020: tres reseñas

En estos días regresé de un viaje breve por Centro y Sudamérica que intensificó mis reflexiones sobre ser mujer desde adentro y en relación con las otras a partir de lo místico, lo artístico y lo político. Por ello, y en el marco de las protestas por la vida, la libertad y la justicia para las mujeres en un día histórico como el #8M aquí reseño brevemente el trabajo de tres compañeras músicas (con toda una lista por ampliar).

Con ellas he coincidido en algún punto de la travesía por México, Argentina y Costa Rica. En estos días y para el futuro –ellas como muchas más– dan voz desde sus líricas y sonidos al sentir colectivo. Estas compañeras han sido el soundtrack de mi #8M-2020.

VIVIR QUINTANA – Canción sin miedo

Vivir se autodenomina «una cancionista mexicana que vive historias y luego las hace canción.» Originaria de Francisco I. Madero, Coahuila (’84) la norteña ha combinado una trayectoria autoral naturalmente feminista con un trabajo disciplinado y activo en el panorama de los estímulos estatales y nacionales (PECDA Coahuila, Beca María Grever, Jóvenes Creadores, entre otros) donde no pierde oportunidad de hablar valiente y solidariamente sobre las presas, las migrantes, las ciudadanas y sobre sí misma como cantora de a pie, a partir de una mezcla sonora claramente influenciada por el ranchero y el regional mexicano.

En el contexto de su participación con el coro El Palomar y en vísperas de este #8M en México -país especialmente herido por la violencia machista y patriarcal en los tiempos que corren- Vivir compuso y ha gritado fuerte la Canción sin miedo, que como un incipiente y memorable himno ha estado circulando intensamente en las redes, en las marchas y hasta por whatsapp para cantar con dolor y dicha que nos sembraron miedo pero nos crecieron alas.

MARÍA PIEN – Por cada unx

María Pien es una «humana música» de Buenos Aires, Argentina (’86) que se ha destacado en el panorama de las cancionistas latinoamericanas durante el último lustro por su gran calidad vocal e instrumental y su compromiso con la composición y la experimentación. Además de ser brillante intérprete y desempeñarse también como docente, juega un papel fundamental dentro del sello colectivo Elefante en la Habitación. Ha editado La Vuelta Manzana (2012), Malinalli (2014), Tres Poemas EP (2017) y Afuera el sol estalla (2019). Ganó el Primer Concurso Iberoamericano de Composición de Canción Popular – Ibermúsicas (Argentina, 2014) y el Certamen Internacional de Canción de Autor Abril para vivir (España, 2015).

En sus letras, búsquedas artísticas y colaboraciones con colegas se aprecia una constante y leal apuesta por la sororidad y la claridad política. No son pocas las hazañas nacidas en ello y aquí la más reciente: Por cada unx, canción compuesta y grabada para el álbum Mala Reputación publicado el pasado 6 de marzo por iniciativa de Latfem.

BERENICE – Soltar

Formada inicialmente en el ámbito sinfónico por influencia familiar, Berenice Jiménez (San José, Costa Rica, ’93) transitó del violín a la viola y luego, inevitablemente, al canto y la búsqueda creativa. En paralelo a su quehacer musical se formó como psicóloga por la UCR. En su desempeño académico, en sus búsquedas artísticas y en su curiosidad activista está siempre presente la relación honesta, amorosa y radical con el entorno. Fue integrante del dúo Lapislázuli y actualmente participa de manera activa en la Colectiva Viajo Sola, proyecto que agrupa a 11 mujeres músicas en torno a una propuesta escénica y política. En 2017 ganó el Concurso Nacional del Festival Internacional de Cantautores de Costa Rica (FICA) y en 2018 editó Sesión Casera, su primer Ep.

Por estos días salió a la luz el registro de Soltar, una canción en proceso (y sobre el proceso) cuyo versar transparente y aural -como la voz de Berenice- confronta al tiempo presente en el mismo sentido de su construcción y desarrollo pues, lo dice ella misma, «en este laboratorio [las canciones] toman su propia personalidad. Mutable como su título, en su danza invita al mar.

 

Hay sueños blancos y premoniciones,
niñas sembradas entre baldosas,
niñas que encarnan sin zapatitos
la nota roja de mis visiones.

Soy viajes verdes de la alegría
por Costa Rica junto a mi niña,
la niña hermosa que fue mi madre
y la que sueño parir un día.

Sueño de noche con procesiones,
con veladoras y con incienso.
Virgen de Fátima, como tu manto
la nota blanca de mis canciones.

[…]

Dos años después…

Me siento en un continuo y eterno rezago sobre la posibilidad de narrar lo vivido en estas travesías presentando mi trabajo. El cúmulo anecdótico es grande y pienso que, sólo por el capricho de darle forma y sentido, podría escribir sobre esto un libro.

En resumen, creo que un momento para decir algo sería ahora. Con el paso reciente por Costa Rica y Colombia para mí se cierra con bastante exactitud un ciclo de dos años presentando mi EP y mi música en general en 7 países, teniendo la posibilidad de cantar para públicos cada vez más cercanos a las canciones que hago y de compartir con maravillosos artistas locales de todos estos lares.

A veces hubo apoyo para la realización de los viajes, estancias y conciertos y a veces hubo que apelar a la dupla precariedad-autogestión. A veces toqué en condiciones desfavorables y a veces (cada vez más) hubo salas llenitas de gente expectante y altamente compenetrada con la música que vengo cargando por la mitad (pues la otra mitad va quedando regada y repartida por aquí y allá). Algunas veces me sentí infinitamente sola y otras contacté profundamente con el significado de amor, solidaridad y reciprocidad.

Insisto: son tantas experiencias, tanta gratitud y tantas personas memorables en este recorrido que empezar a resumir me regresa inevitablemente a guardarme el resto para después. La retórica y razón me protegen de un mayor sentimentalismo, pero desde allí les cuento que siento muchas muchas cosas.

Mientras tanto GRACIAS. Les quiero montones.

Gira Sudamérica 2018

Después de tres años de enfocarme por completo en mi proyecto de canciones y de darlo a conocer en distintos rincones de mi amado México, ha llegado el momento de anunciar mi primera gira internacional. Siempre supe que Latinoamérica era esa cara del mundo por donde quería empezar el recorrido y me hace sumamente feliz que el sueño comience a hacerse realidad. Me resulta clave emprender este viaje en un momento tan complicado para los países de nuestra región. Ningún paso y ninguna canción serán ajenos a esta realidad, ni tampoco a toda la belleza que seguro me espera. 🌎

✈️ La aventura inicia en cuestión de días, así que sólo me resta hacer las maletas y agradecer desde lo más hondo de mi corazón a todas las personas que han confiado en mi música y le han dado sentido. ❤️ Gracias enormes por hacerlo posible: IBERMÚSICAS, Geo Equihua, Adolfo Barrera, Encuentro de Cantautores de Alta Gracia, Librería Una Casa de Cartón, Andrés Correa, Fundación Barrio Colombia y Espacio Felisberto Hernández de la Sala Zitarrosa.

LMCartelGira

De las canciones que se esfuman

Soy muy poco prolífica pese a que invierto gran parte de mi tiempo de vida en la composición. Tengo pocas canciones porque me impongo muy diversas y estrictas condiciones para decidir si conservar determinada pieza vale la pena o no, toda vez que suele angustiarme que mi catálogo suba en cantidad tan lentamente. Sin embargo hoy llegué a la claridad y aceptación de una cosa: casi todos los días hago alguna pequeña canción, no importa que ésta tenga unas cuantas palabras y dos acordes y que luego de apenas surgir se quede atrapada en el legajo oscuro de las notas de papel y audio o colgada a su suerte en los confines del viento sin ninguna posibilidad de regresar. Una canción, como un ser vivo, puede nacer y morir sin mayor desarrollo que sólo su revelación. Quizá, en su sentido más elemental, la canción está hecha precisamente de esa materia intangible y difícil de poseer que, al mismo tiempo, la vuelve irresistible para ser recreada, reproducida y recordada. Lo que más quiero en ese momento de improvisación es sentirla profundamente y hallar en ella un reflejo. En el mejor de los casos empieza a respirar, se prolonga, adquiere una forma más extensa y cobra una vida capaz de ser atrapada y compartida para siempre, pero, si eso no sucede, ¿quién podría negar que existió, o más aún, que vino para cumplir su propósito aunque jamás vaya a ser escuchada por nadie?